jueves, 9 de julio de 2009

Yo elijo!



Para que la ley de atracción funcione como lo deseamos es muy importante la CAPACIDAD DE SABER ELEGIR y las EMOCIONES que depositamos en nuestra elección.

En muchas ocasiones he visto gente desilucionarse acerca de la ley de atracción y las he oído decir "a mí no me funciona".


La ley de la atracción funciona siempre, grábatelo!.

Es como la ley de gravedad. Uno puede creer que no pasa nada, pero siempre pasa algo! ¿Por qué? Por la sencilla razón de que estamos atrayendo tanto lo que deseamos como lo que no deseamos.

Dejame que te lo explique de esta forma. Tu deseo es tener un automovil, lo visualizas, eliges modelo, color. De pronto ves en el diario una oferta especial del mismo auto que habías deseado, con una financiación conveniente. El Universo te está mandando las señales! Comienzas a pensar en las cuotas que deberás pagar. Al principio estás entusiasmad@, después haces cuentas y reparas en otros gastos que tienes. Te preocupas de antemano cómo lo pagarás! En medio de ese torbellino de emociones negativas, suena el teléfono y es tu pareja que te avisa del reclamo de una deuda inesperada que debes pagar sí o sí. Literalmente sientes que ese deseo de comprarte un automóvil se desinfla como un globo pinchado. Entonces piensas "esta ley no funciona! &%$#$! Deseé un auto y lo único que recibo son deudas!"

En este ejemplo puedes observar que el enfoque de atención primero estaba puesto en el auto. Esa atención iba acompañada por la emoción correcta: alegría, entusiasmo. Todas, emociones derivadas del AMOR. Entonces tenemos la elección y la emoción adecuada. Aparece la Señal! el aviso en el diario con una oportunidad excepcional.

Al pensar en las deudas cambias el enfoque de atención hacias las cuotas, las cuentas que pagar y entonces la emoción también cambia: duda, inquietud, miedo; son emociones que derivan del TEMOR. El Universo responde: llega una deuda inesperada.

Atraemos tanto lo que deseamos como lo que no deseamos.


En la inmensidad de nuestros pensamientos concientes o inconcientes, existe lo que se llama PENSAMIENTO PROMOTOR.

El Pensamiento Promotor se motiva en una de las dos emociones que nos dominan: Amor o Temor. Este pensamiento es el que genera la energía que mueve la Ley de Atracción.

Es el primer pensamiento, el impulso inicial. Algunos lo reconocen como INTUICIÓN.

Pasamos del amor al temor y del temor al amor contínuamente. Cuando tenemos algo deseado, tememos perderlo.

No temas nunca y acepta tu MAGNIFICENCIA.

Dios nos creó a su imagen y semejanza. Nosotros creamos el resto por medio del Poder que Dios nos da.

Recuerda! El Temor es la ENERGÍA que CONTRAE, CIERRA, CAPTA, HUYE, OCULTA, ACUMULA y DAÑA.

El AMOR es la ENERGÍA que EXPANDE, ABRE, EMITE, PERMANECE, REVELA, COMPARTE y SANA.

Entendamos mejor lo que es el PENSAMIENTO PROMOTOR.

Otro ejemplo: un muchacho sueña con conquistar a una chica rubia, habla todo el día de ellas, las señala, las piropea. Una noche, de camino a una disco ve un propaganda en la calle donde la modelo es morena. Queda impresionado con sus ojos almendrados y sus curvas sinuosas. Sigue camino a la disco y se olvida del afiche. En la disco entre muchísimas rubias ve una morocha deslumbrante. Se acerca, la seduce y la conquista. Con el tiempo se casa con ella.
El día de su casamiento dice "a mí que siempre me gustaron las rubias me terminé casando con una morocha!"

Bien... qué nos enseña el ejemplo?, dónde se encuentra el Pensamiento Promotor?. Sí, lo captaste! fue en el momento que vió la propaganda de la modelo morena. El, inconcientemente puso la emoción correcta en las morochas. Ese pensamiento quedó en el conciente por un par de minutos para luego quedar en el inconciente, transformándose en el pensamiento promotor, o sea el pensamiento dominante. Por eso, atrajo lo que su pensamiento promotor le pedía: una morocha!

Esto nos sucede a diario, deseamos algo pero no lo definimos. Cambiamos a cada instante nuestros gustos y deseos y eso nos retarda en la llegada de nuestro deseo. ¿Y qué pasa si a nuestra indecisión le sumamos nuestros temores? Vaya! definitivamente atraeremos más miedo y más duda.

Ejercicio para definir nuestras elecciones.
Para colocarnos en armonía con el Universo debemos conocer los motivos exactos por los que deseamos algo y también saber a quienes beneficiamos con ese deseo, a parte de nosotros mismos, por eso te propongo este ejercicio:
1.- Toma una hoja de papel en blanco y anota como título tu deseo y defínelo.
2.- Has una lista de cómo debe ser. Escribe todo lo que se te venga a la cabeza.
3.- Sigue escribiendo por qué debes tenerlo, en que te benefecia a tí.
3.- Del otro lado de la hoja escribe en que beneficia a los demás. Ej. si deseo emprender un negocio, beneficio a los demás dándole trabajo porque he de tomar empleados; a los proveedores que tendrán mayores ingresos en sus negocios, a mi familia porque podré comprar el televisor tal y tal, etc.
Este ejercicio te ayudará a hacer de este deseo el Pensamiento Promotor o sea el pensamiento dominante, para que el Universo te traiga lo que has deseado concientemente.

Mirna

domingo, 5 de julio de 2009

Cambiemos los paradigmas!




Qué son los paradigmas?

Los paradigmas son el sistema de creencias - no necesariamente verdaderas- con las que nos desenvolvemos en la vida diaria; impuestas por la sociedad, la religión y nuestra familia en el transcurso de nuestra vida.
Este conjunto de creencias conforman una visión particular sobre la realidad que nos circunda.
Esta visión no necesariamente será la verdadera, pues cada ser humano percibe la realidad de distintas formas.

En el ejemplo de la siguiente figura, muchos verán un jarrón y otros verán dos mujeres de perfil frente a frente y otros las dos figuras. Quién ve la figura correcta? Todos , pues cada uno lo ve desde su punto de vista, netamente subjetivo.


Cómo se crea un paradigma?



El ejemplo del video es muy claro, lo que me hace acordar a la historia de una mujer y su gallo. Erase una mujer que vivía en el campo con muy pocos vecinos. Esta mujer tenía, desde que nació, un gallo. Ella notó que cada mañana, con toda precisión, en cuanto su gallo se ponía a cantar, el sol se ponía en el horizonte. Cuando el animal murió lo reemplazó rápidamente, no vaya a ser que el astro rey la dejara en la absoluta obscuridad.
Un día decidió mudarse junto a su hermana debido a algunos problemas que se suscitaron con sus vecinos. Como no podía llevar muchas cosas, optó por llevarse lo esencial: algunas mudas de ropa y su gallo. En su nueva residencia, a la mañana muy temprano, el gallo comenzó a cantar y un momento después el sol apareció tras los montes. Ella reafirmó su creencia que ahora el sol salía donde ella estaba gracias a su gallo y que seguramente su aldea se había quedado a obscuras. Se lo merecian! por haberla tratado tan mal.
Sin embargo, pasado los días le extrañó que sus antiguos vecinos no vinieran a rogarle a ella que regresara junto a su gallo, atribuyendo esa conducta a la arrogancia ignorante de ellos.

Absurdo, no? Sabemos que sí. Pero esa era "la verdad" de esta mujer , quién ni siquiera se atrevía a ponerlo en duda.

A eso es lo que los expertos llaman UN PARADIGMA.

Los paradigmas son buenos o malos?

Ni lo uno ni lo otro.
Nuestra realidad se basa en nuestros paradigmas personales. De ahí que nuestro sistema de creencias generará los pensamientos que darán lugar a nuestra realidad.

Por eso es muy importante revisar cuáles son nuestros paradigmas. Del análisis de ellos podremos comprender en qué estamos fallando y sobre todo por qué estamos donde estamos.

Te invito a revisar tus paradigmas.

Nuestros paradigmas condicionan nuestra realidad. Te doy un ejemplo que me pasó.

Cuando era niña, mi madre sostenía que "siempre, para mi cumpleaños me enfermaba de angina roja". Cada año, al acercarse la fecha de mi cumpleaños yo aseguraba que me enfermaría. Y nunca fallaba! Todos los 9 de febrero, terminaba frente al doctor abriendo la boca y con mi garganta llena de llagas rojas.

Pasados los años, siendo una joven de 18 años comencé a pensar que esas anginas eran una maldición de mi madre y fui rompiendo de a poco con ese paradigma. Algunos años me enfermaba y otros no. Finalmente cuando creí que solo era una creencia y que ella no era cierta, dejé de enfermarme de anginas!!

Cuando me fui formando en el PODER DEL PENSAMIENTO, analicé mis paradigmas respecto a la Abundancia, al Amor y a la Religión.

Wow! me encontraba bloqueada por toda clase de pensamientos limitadores.

En relación a la Abundancia y la Prosperidad, siempre oí decir a mi madre "el dinero se gana con el trabajo duro!", "el dinero no crece en los árboles", "hay que empezar de abajo", "el dinero fácil, fácil se va". Claro, estos pensamientos acompañados a los tabúes impuestos por una educación católica ortodoxa de "el dinero es malo", "a Dios se llega con la austeridad y la humildad", "querer ser rico es pecado", etc.; provocaron un matete en mi cabeza, llenándome de todo tipo de obstáculos que hacían que yo no pudiera prosperar económicamente.

Obviamente cuando rompí estos paradigmas y los reemplacé por sus opuestos, la Abundancia fluyó a mí. Un ejemplo concreto: en 4 meses compré la casa que siempre soñé tener!

Lo mismo me pasó al revisar mis paradigmas respecto al Amor. Allí también influenciaron mi madre y la educación. Mi mamá se sentía muy dolida por los hombres y debido a ello me transmitió sus frustraciones. Cada vez que podía me decía "tené cuidado con los hombres!", "los hombres te usan y luego te tiran", "no confies en el sexo masculino". Se podrán imaginar que por más que me empeñara siempre caía en las redes de hombres abandónicos, infieles y posesivos. Así, me convertí en una mujer controladora, posesiva y celosa hasta la médula.

Desde que cambié mis paradigmas me encuentro junto al hombre que amo, del cual me encuentro amada, protegida, segura y confiada.

Por eso te invito a revisar tus paradigmas.

Escríbelos en una hoja: Pon como título, Abundancia y Prosperidad, Amor, Religión, Relaciones Personales. Luego debajo de cada una escribe las frases que describan tus paradigmas. Si es un paradigma negativo, al lado escribe con otro color el opuesto.

Analízalo y cambia el foco de tu observación. Mira el jarrón y las dos mujeres enfrentadas. Ambas imágenes a la vez y luego concentrate en el PARADIGMA EVOLUTIVO, aquel que acerca tus sueños a tu realidad.

Si quieres, me cuentas cómo te ha ido con este ejercicio en un comentario.

Besos
Mirna