domingo, 31 de mayo de 2009

Buscando caminos









“Si male locutus sum, testimonium perhibe de malo; si autem bene, quid me caedis?”
"Si he hablado mal, exhibe pruebas de que está mal; pero si he hablado bien, por qué me pegas ?
San Juan 18.23

ASÍ COMENZÓ TODO


En esta nublada tarde otoñal del 31 de marzo de 2008 comienzo a escribir la historia de este extraordinario sendero que he comenzado a recorrer hace apenas contados días.
No quiero adelantarme a los acontecimientos, pues tú, amigo lector, no sólo conocerás todos los hechos que me han llevado a este Punto de Partida, sino que de ahora en más, hemos de recorrer juntos este camino, a modo de Diario Íntimo.

Todo comenzó en el mes de enero de este año, cuando Noemí, la dueña del autoservice donde habitualmente compro todos mis comestibles, me regaló una imagen de Kwan Yin, una Maestra ascendida china conocida como la Diosa de la Misericordia.

Yo ignoraba quién era Kwan Yin y cual era su historia.

Noemí, en su escaso castellano, sólo me dijo: “Tú, desde corazón, pedir y decir todo tiempo Kwan Yin P´u – Sa, ella ayudarte”

Debo confesar que mis ánimos habían decaído completamente. Mis apremios económicos no me daban respiro, y sentía que mis pedidos a Dios no habían sido escuchados. En ese momento me aferré a esa imagen. Parecía una Virgen china, preciosa, de pie sobre una flor de Loto. Por un momento la asocié a la Virgen María de la Medalla Milagrosa, erguida sobre el globo terráqueo … ahí estaba yo, pidiéndole a aquella Maestra desconocida, que mis palabras sean oídas, a la espera de alguna respuesta.

Recién hoy puedo comprender el verdadero significado de todos estos acontecimientos, con tal claridad que hasta el sol se ha impuesto sobre la nublada tarde.

Estoy sentada junto a mi escritorio. Desde mi ventana puedo ver el sol despidiéndose del atardecer para dar paso a la noche.
¿Desconozco el destino que Dios ha reservado para mí?
No, ya no.

Disculpa querido lector si mis pensamientos me conducen a reflexiones que me desvían de mi relato, sólo es que en este afán de ordenar mis recuerdos no dejo de sorprenderme de la nitidez con que se presentaron los acontecimientos y cómo un camino fue conduciendo a otro camino que me ha dejado en este Punto de Partida.

Como te contaba … ahí estaba yo aferrada a Kwan Yin, repitiendo ese mantra sin siquiera conocer su significado.
_ Kwan Yin P´u – Sa, Kwan Yin P´u – Sa, Kwan Yin P´u – Sa

Vine a la Argentina a los 6 años de edad. Llegué a esta gran metrópoli que es Buenos Aires junto a mi madre, una joven de apenas 24 años, quien cargaba una maleta con nuestras pocas pertenencias y grandes sueños de superación. Me crié pupila en un colegio de monjas durante 12 años.
El esfuerzo de mi madre, su fe en Dios y en ella misma contribuyeron a la obtención de mi título de Abogada.

Particularmente, siempre he creído en Dios, más mi relación con la Iglesia se ha mantenido distante en estos últimos años, ello debido a mi experiencia vivida con algunos curas y monjas, para quienes el voto de pobreza no existía… siempre tan pendientes de lo material. Mi familia, netamente católica, inmigrante, de la cultura del trabajo y el sacrificio, impuso en mi conciencia estos patrones… “Sólo con trabajo se consigue lo que se quiere”… “Dios recompensa a los trabajadores” … “el dinero no crece en los árboles”. Y las monjas… como iba a una escuela privada, cada vez que volvía los domingos, el saludo de la rectora era “¿usted tiene la cuota al día, no?”.

No pretendo que pienses, querido lector, que intento meter a todos en el mismo saco. No, no está en mí … pues también hallé en mi escuela seres maravillosos que me cuidaron amorosamente y me llenaron con su luz. Siempre sentí ese colegio como mi refugio, el útero en el que reposaba, aislada de las complicaciones mundanas y los sacrificios familiares hasta que me enfrenté con la realidad cotidiana del trabajo y el esfuerzo.
No me quejo de lo que he conseguido con ese patrón de conducta ... pero de haber conocido antes lo que hoy conozco ... me hubiera ahorrado principalmente, tantos momentos de preocupación.

Desde que recibí a Kwan Yin, una serie de sucesos interconectados unos con otros comenzaron a hacerse presentes en mi vida.

Pocos días antes de mi cumpleaños, me encontraba aburrida en mi casa, haciendo zapping con el control remoto de mi televisor, cuándo me llamó la atención el nombre de una película “What the bleep Do We Know!? (Y tú que sabes? – en castellano -).

Esta película – documental, explica, a través de una historia y de los comentarios de 14 prestigiosos científicos y filósofos, qué es la física cuántica.
Preguntas como: ¿Porqué estamos aquí? ¿De que están hechos los pensamientos? ¿Vemos el mundo tal como es? ¿Qué es un cambio de Paradigma? ¿Qué nos dice la Física Cuántica acerca de la naturaleza de la realidad? ¿Cómo podemos crear conscientemente nuestros días? ¿Cuál es el poder de la intención? ¿Cómo experimentamos nuestras conexiones cerebrales? ¿Cómo podemos liberarnos del pasado? son algunas de las que se formulan en la misma.
De ese film adopté un rezo que comencé a realizar cada mañana, sin saber que eso cambiaría el transcurso de toda mi vida:

“Señor, hoy creo mi propia realidad y me hago responsable de la misma. Al hacerme responsable, nada tengo que reclamarte y sólo te doy gracias por mi día a día. Pero también se que Tú creas cosas maravillosas que me regalas a diario. Sólo permíteme distinguirlas, sin que quepa ninguna duda en mi mente que eso tan maravilloso, lo has creado para mí. Gracias!”

Esta oración me predisponía muy bien en mi acontecer diario. Comenzaba mi mañana animada, con fuerzas, a pesar de los avatares que debía esquivar continuamente.

A los pocos días de ver la película, recibí como regalo de cumpleaños un gran libro, quizás tú, ya lo conozcas, “El Secreto” de Rhonda Byrne -bestseller mundial-. Este libro me introdujo en el maravilloso mundo de “La Ley de Atracción”.

Según esta autora existió un gran secreto celosamente guardado a través de los siglos que permite a quien lo conozca, ser, hacer y tener todo lo que se desea, sin importar lo que se elija ni qué tan grande sea. Quieres ser millonario?, tener una mansión?, ser exitoso?, amado por alguien especial? Todo se puede conseguir aplicando una Ley Universal, la Ley de la Atracción. Básicamente, esta ley dice que lo similar atrae lo similar, es decir si tienes pensamientos de riqueza y abundancia, atraes a tu vida más riqueza y abundancia. Pero si tienes pensamientos de carencia y pobreza, atraerás a tu vida más carencia y pobreza.

Entonces, el verdadero secreto del Secreto es sostener el pensamiento de aquello que deseamos, definiendo claramente qué es lo que deseamos. Ronda Byrne dice “Si lo ves en tus manos, lo tienes en tus manos”.



6 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmmm, me quedo con Castellani, gracias!

"catecismo para adultos"

Lo podes leer en http://www.statveritas.com.ar/Libros/Libros-INDICE.htm

Un colega webeando.
sdos.

Mirna dijo...

Hola Anónimo, gracias por el dato, trataré de encontrar el libro de Castellani en español.
Saludos
Mirna

Anónimo dijo...

De nada Mirna, está ahí en el link que te puse y no es muy largo, en castellano.
Te diría que es una visión diferente del Camino de Cristo. Diferente en esto: Si bien el cura se mantiene dentro de la Iglesia, más bien reniega de las desviaciones de la curia en general y se avoca exclusivamente a encontrar el camino de la salvación.
Mucha gente es espantada por la jerarquía eclesiática, que son solo hombres con errores a cuestas que no saben, en muchos casos, conservar ni transmitir la Palabra del Dios que se encarnó y vivió entre los hombres.
Este cura me parece a mi que lo hace bien, y no viene mal darle una oportunidad.
Sdos.

Mirna dijo...

Anónimo:
Es así, hay curas con capacidad de transmitir la palabra de Dios y hay quienes o no saben o no quieren.
Trato de no meter a todos en el mismo saco. Como conté en mi post me crucé con monjas de verdadera vocación que supieron dejar de lado los atavíos episcopales y con toda humildad me mostraron su visión de Dios. A ellas estoy eternamente agradecida.
Saludos
Mirna

Anónimo dijo...

!Hola Mirna¡
Quede muy sorprendido con lo escribis, te felicito por tus creencias y pienso que es el unico modo de salir adelante,creer que se puede, ser positivo,arriesgar y tener mucha fe .Comparto absolutamente todo.
Besitos.

Rafa

Mirna dijo...

Gracias Rafa, trato de ver el mejor lado de las cosas. Perdí mucho tiempo viendo solo lo negativo. Aprendí que cambiando algunos paradigmas en mi vida, cambio mi realidad. Besotes.
Mirna