martes, 30 de junio de 2009

Josefina y el premio de la Lotería


Josefina es una jovencita de 20 años, alegre por naturaleza, a pesar de haberse criado en una familia bastante negativa.
Nadie de su familia entendía el humor de Josefina. Sus hermanos al verla siempre alegre creían que Josefina no era normal. Sin embargo disfrutaban íntimamente de la felicidad de su hermana, pues cada vez que ella estaba en la casa, las luces parecían brillar más.

Ya habían pasado muchos años desde que Josefina había intentado suicidarse. Ese límite al que había llegado le enseñó a Josefina el valor de la vida.

La mamá de Josefina decía siempre que tenía una hija "soñadora". "Esta niña nunca tiene los pies sobre la tierra" solía repetir cada vez que Josefina le contaba sus proyectos de bienestar a su madre.

El último tiempo le llamaba la atención la actitud de su hija. Pues si bien no había perdido su espíritu, solía encerrarse en su cuarto a leer vaya a saber qué.

En una oportunidad, cuando la madre entró a su habitación, vió que Jose (como cariñosamente la llamaba) cerró abruptamente el libro y lo escondió en el primer cajón de su escritorio.

_ Jose, necesito que vayas a comprar pan a la panadería
_ Bueno - respondió Josefina haciendo caso a la orden de la madre.

Apenas se hubo ido, su mamá se dispuso a investigar aquel libro que su hija había ocultado con tanto recelo.

_ Mmm, El Secreto - leyó. En qué estará esta niña? - se preguntó para sí guardando el libro en el escritorio.

Josefina nunca creyó en las casualidades. Sabía que existía una mano misteriosa en el Universo que movían los hilos del destino para que algunas cosas sucedieran tal cual ella lo había imaginado. Luego de leer "El Secreto" supo que se trataba de la Ley de Atracción.

Allí descubrió que el Universo es abundante y ella decidió reclamar ese derecho. Pero cómo iba a ser rica? ... si apenas comenzaba la universidad ... la Lotería!!! ... sí, esa era una forma. Tenía que ser pronto, pues ya no quería ver a sus padres trabajar tanto.

Realizó varios intentos de apuestas, pero no acertaba siquiera un número.

Cuáles serían los números ganadores? Esta obsesión no la dejaba dormir. Leía y releía el libro. "Tengo que sentirme bien" se decía a sí misma, cuando en medio de estos interrogantes se le cayó el libro de las manos. Parecía que una fuerza extraña se lo había arrancado. Al tomar el libro notó que había caído abierto en una página y como si las letras fueran cobrando una dimensión inesperada, leyó: "No importa el cómo. El Universo conspirará a tu favor"

Sintió que su corazón se aceleraba, solo sabía que tenía que creerlo y sentirse bien!

Preparó sus números en un papel y le dió un gran beso diciendo "Gracias Universo!". Se reía sola cuando salió de su casa.
En el camino se cruzó con su hermano a quien no lo vió.
"Esta chica está cada día más loca!" pensó el hermano para sí.

Pasado el sorteo, Josefina se sentó frente a su ordenador.

Había llegado la hora ... su corazón palpitaba. Abrió Internet y buscó los resultados de la lotería.

Con cada número que acertaba sentía el aumento del rubor en sus mejillas. Los sueños y anhelos tantas veces pensados se agolpaban en su cabeza. Sus padres ... qué feliz se sentirán! ... sus hermanos! ... ja! y ninguno le creyó que ella ganaría la lotería ... las lágrimas se agolparon en sus pupilas. Debía dar su testimonio de fe en ese Foro en el que siempre se sintió contenida.

Escribía por inercia. Las lágrimas le impedían ver en la pantalla sus palabras.

"Mi corazón late a mil, hace poco me acabo de enterar al revisar mis números por Internet que me gané el premio mayor, un poquito más de la cantidad que quería, es increíble estoy llorando en este momento, es que el último tiempo he recibido noticias no muy buenas, y yo me decía acuérdate del Secreto, lucha por tus metas que si está en tu mente en tus manos está, parecía loca pero lo único que se es que trataba de olvidarme de todo y trataba de sentirme bien, la verdad que el visualizar a mí no me sirve mucho, solo trataba de sentir y ahora me entero de esto. Tienen que creer. Luchen por sus metas. No tengan sueños, solo metas (así lo hice yo), en mi casa mis papás me decían que estaba perdiendo el tiempo y yo seguí hasta que lo logré.
Ay, no se qué más les puedo decir. Luchen, luchen. Crean en ustedes. No tengan sueños sino metas y en momentos difíciles rían. Eso es lo que he estado haciendo estos últimos días y hoy ya tengo la meta más grande cumplida. Tenía que escribir a todos los que me dieron consejos y trataron de entenderme y apoyarme y a los que leen esto es verdad, ya no tengo palabras más que decir gracias Dios, a ustedes y sigan luchando !!!"

Esta historia es real.
Puedes leer el testimonio de Josefina en este link http://el-secreto.org/empty-t1271.0.html